Son los corales post-paleozoicos, los únicos que existen en los mares actuales. Se presentan de forma individual o colonial, con gran variedad de morfologías. El esqueleto, originalmente de aragonito, presenta septos, tábulas y disepimentos. Los septos se caracterizan por aparecer con orden de inserción, de manera regular en múltiplos de 6 (“hexacorales”) y se caracterizan por la presencia de una verdadera muralla y tabiques radiales que se desarrollan en ciclos de seis o doce.