Moluscos: los gasterópodos

Los gasterópodos representan la clase más diversificada y numerosa dentro de los moluscos, y la segunda dentro de los invertebrados (solo superados por los insectos). Existen formas acuáticas (marinas y de agua dulce), y formas adaptadas a vivir en medios continentales (pulmonados). Aparecen en el Paleozoico (Cámbrico), están muy desarrolladas en el Terciario y son abundantes en la actualidad.

La concha es calcárea generalmente de aragonito, de una sola pieza cerrada por un extremo (ápice), y normalmente enrollada formando una espiral cónica. Presenta un número variado de vueltas, distinguiéndose la última vuelta del resto de la espira (fig.19, izquierda), que termina en el vértice o ápice. La parte de la concha próxima al eje de enrollamiento es la columnela que puede ser maciza o hueca, y en este último caso presenta a nivel de la última vuelta un orificio u ombligo que a veces permite ver el interior de la espira. La ornamentación de la concha es muy variable: pueden presentar estrías de crecimiento y costillas longitudinales o transversales. A veces se entrecruzan originando un “enrejado” característico, o poseen varices que son costillas gruesas, transversales, dispuestas regularmente.

Figura 19: Izquierda: Vista externa de la concha de un gasterópodo, mostrando su morfología general y elementos estructurales. Imagen de Domènech y Martinell, 1996. Derecha: Molde interno de un gasterópodo fósil. Imagen de Jessica Utrup, CC0, via Wikimedia Commons.