Braquiópodos

Los braquiópodos son invertebrados marinos sésiles. En la actualidad este grupo es escaso, pero durante el Paleozoico, fueron uno de los grupos dominantes de los ambientes bentónicos desde el Ordovícico medio. Los braquiópodos abundaban en ambientes cercanos a la costa y en gran variedad de sustratos.

Sus partes blandas se encuentran dentro de una concha formada por dos valvas de distinto tamaño, que ocupan una posición dorsal y ventral, y están divididas por un plano de simetría perpendicular a la comisura. Estas características los diferencian de los bivalvos, que suelen tener las dos valvas, izquierda y derecha, de igual tamaño, con un plano de simetría que coincide con la comisura. Además, son completamente diferentes en su anatomía, al pertenecer los braquiópodos al grupo de los lofoforados (igual que los briozoos), caracterizados por la presencia de lofóforo, un órgano situado en la cavidad del manto, provisto de tentáculos dispuesto simétricamente alrededor de la boca, con funciones alimenticias y respiratorias (fig.13).

La valva más grande es generalmente la ventral o peduncular, y puede poseer una apertura en la parte posterior (foramen peduncular) por donde sale el pedúnculo, músculo carnoso por el que el braquiópodo puede fijarse al sustrato (fig.14). Sin embargo, no todos los braquiópodos tienen pedúnculo. La valva valva dorsal o braquial (fig.13C) suele ser de tamaño menor, y puede presentar una estructura esquelética única, de tamaño y morfología variada, llamada braquidio, con la función de sostener el lofóforo.

Figura 13: Morfología general y elementos estructurales de la concha de los braquiópodos. A. Vista dorsal; B. Vista lateral; C. Vista interior de la valva peduncular o ventral (izquierda) y valva braquial o dorsal (derecha), en la que se observa el aparato braquial o braquidio. Imagen de Domènech y Martinell 1996.

El movimiento de las valvas se lleva a cabo por un conjunto de músculos (fig.14):

  • Aductores: responsables del cierre de las valvas. Producen dos impresiones en la valva ventral y cuatro la dorsal.
  • Diductores: responsables de la apertura de las valvas. Producen dos impresiones en la valva ventral.
  • Pedunculares: se ocupan de la fijación y movimiento del pedúnculo. Producen cuatro impresiones en la valva ventral (fig.13C).
Figura 14: Partes blandas (orgánicas) de los braquiópodos y su relación con el esqueleto externo (concha). Imagen modificada de Domènech y Martinell, 1996.

Para describir la forma general de la concha utilizamos varios factores. En primer lugar, el perfil, que se define de acuerdo con la convexidad de las valvas. El contorno de la concha corresponde a la forma del perímetro de una u otra valva. Se estudia en vista dorsal, en un plano perpendicular al de simetría y se describe geométricamente. Ambos, contorno y perfil, pueden verse considerablemente modificados por el desarrollo de deformaciones de forma y amplitud diversas, dispuestas radialmente a partir del umbo. Las elevaciones mayores en la superficie de las valvas son llamadas pliegues, y surcos sus depresiones complementarias. Estos pliegues y surcos pueden modificar la forma de la comisura anterior, inicialmente recta. La superficie externa de la concha embrionaria es lisa, pero durante el desarrollo postlarvario pueden aparecer elementos ornamentales tales como estrías o líneas de crecimiento, pliegues, costillas, gránulos, tubérculos o espinas. Los caracteres fundamentales son comunes en todos los braquiópodos; sin embargo, las estructura y composición de la concha, y el modo de articulación de las valvas divide este grupo en dos clases: Inarticulata y Articulata. Aunque actualmente en desuso, esta clasificación es muy útil para diferenciarlos. Los braquiópodos articulados poseen dientes en la zona de la charnela de la valva peduncular que se insertan en las fosetas presentes en la valva braquial, facilitando su apertura. Los braquiópodos inarticulados pierden esta característica, lo que permite que las dos valvas puedan tener cierto giro al abrirse. Algunos inarticulados primitivos, como el género Lingula, se entierran en el sedimento y algunos articulados parece que viven parcialmente enterrados, pero la mayoría vive sobre el fondo marino, alimentándose de la materia en suspensión.

Figura 15:Braquiópodos jurásicos (espiriferínidos) de la provincia de Guadalajara (tomado de Calonge y Carcavilla (coords.), 2021)